miércoles, 16 de noviembre de 2011

• ¿Qué cualidades deseamos que tengan las personas del futuro?


A la hora de hacer esta reflexión, se nos plantea que contemplemos tres dimensiones distintas: el cuerpo, el espíritu, y los conocimientos relativos al desenvolverse en sociedad y la transmisión de los deberes. Así pues, tratamos de buscar los adjetivos que queremos que ilustren a los individuos que conformen dicha sociedad hipotética. Que tengan como estándar a seguir el derecho y propia responsabilidad de su salud, con ganas de trascender a su propio contexto espacial y temporal, y capaces de desenvolverse de forma práctica y desenvuelta con sus iguales. A mis ojos, creo que tratando de sintetizar lo máximo posible, pero a la vez contemplando unos parámetros dentro de lo realista, dichas cualidades que les podríamos desear serían el civismo y la sensibilidad. El ser cívico, que destila las capacidades necesarias para una óptima convivencia y crecimiento interpersonal dentro de un colectivo, y el ser sensible, que le ayuda a captar y a buscar los estímulos necesarios a desarrollarse en busca de algo más allá que lo que es correcto o incorrecto de forma mecánica.

Porque, generalizando, para que la sociedad sea estable lo han de ser las personas que la forman, y viceversa.